Museo Salzillo de Murcia
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Vestíbulo superior

Primera parada de la visita al Museo Salzillo


En esta sección, la primera que el visitante se encontrará al subir por el ascensor al piso superior del Museo, se habla de los antecedentes para la creación del museo, pues aunque fue inaugurado en 1941, durante todo el siglo XIX la iglesia de Jesús, que albergaba los famosos pasos de Salzillo, era visitada por los viajeros que se acercaban a la ciudad de Murcia, considerándola casi como un museo propiamente dicho.

Vestíbulo superior, inicio de la visita del Museo Salzillo
Vestíbulo superior, inicio de la visita del Museo Salzillo

De ahí que se muestren las cartelas colocadas a finales de siglo, el álbum de firmas de la cofradía, postales antiguas que contribuyeron a la difusión de la fama del escultor, así como una selección de libros antiguos de la biblioteca del museo.


Los retratos de Salzillo


El primer retrato con que el visitante se encuentra en la visita al Museo es el realizado por Juan Albacete. Académico e idealizado, el escultor es representado a la usanza del siglo XIX y sostiene en sus manos un pequeño boceto en barro.

Retrato de Salzillo, Juan Albacete y Long, siglo XIX
Retrato de Salzillo, Juan Albacete y Long, siglo XIX

Estaría basado en el considerado tradicionalmente como autorretrato del artista, del que era propietario el Conde de Roche: un dibujo a lápiz en el que aparece todavía joven y de medio cuerpo y en el que, posteriormente, se habría añadido en la casaca la venera de la Inquisición.

La Cofradía conserva una postal del fotógrafo Almagro de este retrato, que hace pareja con otro dibujo de Juana Vallejos, la esposa del escultor.

Realmente el retrato más cercano a su tiempo se conserva en la Biblioteca Nacional y fue realizado por el pintor Joaquín Campos, contemporáneo de Salzillo y compañero suyo en la Escuela Patriótica de Dibujo.

Lleva un pañuelo en la cabeza, un tocado a la usanza huertana y con lo que serían las ropas de taller, una versión hogareña del artista, anciano y enflaquecido, como la ha descrito Pardo Canalís.

Retrato de Salzillo, Joaquín Campos, ca 1780, Biblioteca Nacional de Madrid
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